miércoles, 23 de junio de 2010

Iron Man 2 (2010) y el cine de superhéroes de la Marvel




Dir. John Favreau
Int. Robert Downey Jr., Mickey Rourke, Scarlett Johansson
124 min. EE.UU.



Como tantos y tantos otros, yo también tuve mi etapa Marvel... y DC. Y, como tantos y tantos otros, tenía mis filias (Doctor Extraño, Daredevil, Motorista Fantasma...) y mis fobias (Los Cuatro Fantásticos, El Capitán América, Hulk...). Iron Man se encontraba (y encuentra) más cerca de mis fobias que de mis filias comiqueras. Nunca le encontré el menor atractivo al personaje, al gimmick de su armadura, y a todo su universo peculiar, como tampoco se lo encontraba a otros personajes como por ejemplo Hulk.






No deja de resultar irónico, por tanto, que una de mis películas de superhéroes Marvel favoritas sea "Hulk" (la de Ang Lee, por supuesto, y no la mamarrachada posterior perpetrada a la mayor gloria de un insípido Edward Norton en una trama de lo más burda y anodina)... también es verdad que la película fue un relativo fracaso decepcionando a muchos fans del personaje, algunos de los cuales criticaron su pobre fidelidad al cómic original... a lo mejor por eso me gustó.
Por el contrario, películas basadas en personajes muy queridos por mí, como por ejemplo Daredevil o Motorista Fantasma, resultaron ser deleznables subproductos para todos los públicos (y es que uno puede entender el carácter infantiloide de productos como "Los Cuatro Fantásticos" - donde no hay no hay - pero... ¿en "Daredevil"?????) carentes de cualquier virtud, ni en lo cinematográfico ni como adaptaciones de un universo tan fascinante como el de Dan Defensor, por poner un ejemplo. A la supina incompetencia del director, incompetencia que luego volvería a quedar de manifiesto con la inmunda "El Motorista Fantasma" (sí, esa estupidez al servicio de los histrionismos del horrendo Nicolas Cage) hay que añadir un error de "miscasting" tras otro: ni la Gardner da el pego como asesina (ni mucho menos como asesina griega), ni el soso de Ben Affleck sería capaz en su vida de hacerle justicia al personaje de Daredevil, ni el neurótico de Colin Farrell sería capaz en su vida de hacerle justicia al asesino Bullseye.




Mención especial merecen las dos primeras películas de la saga "Spiderman" (en cuanto a la tercera directamente correré un tupido velo...por vergüenza ajena) por contar con un director competente, si bien alejado ya de esas obras de arte por las que Sam Raimi siempre será recordado, con la trilogía de "Posesión Infernal" a la cabeza de todo lo demás. Es una lástima que las historias de la saga "Spiderman" terminen cansando tanto al respetable... y es que, al cabo de una hora, uno está ya harto de la dichosa tía May (a ver si le da ya un ataque y se la quitan de encima, qué coñazo), del ahora sí pero luego no entre Peter Parker y Mary Jane, de la moralina barata, de los numeritos musicales de un tontaina Tobey Maguire y de tanto metraje despilfarrado para una historia que se podría contar en hora y media y tan panchos.

Pero aún nos queda fiebre Marvel para rato... después de las horrendas películas dedicadas a los insustanciales Cuatro Fantásticos, las muy sobrevaloradas películas dedicadas a la Patrulla X, de las que sólo salvaría la segunda, y más mojones como "Elektra" (qué ultraje, madre mía...), "Lobezno", "El Castigador", "Blade: Trinity" y "La Cosa del Pantano"... pues la verdad es que hace siglos que perdí cualquier esperanza por encontrarme una película que no sólo fuera digna, sino que entretuviera sin dejarme la sensación de que me han tomado el pelo. Entonces vino esa Obra Maestra Absoluta titulada "El Caballero Oscuro" y vi la luz, pero ésa no cuenta porque no es de Marvel y porque, realmente, tampoco es una película de superhéroes al uso, ¿o no?



En fin, el caso es que cuando se estrenó "Iron Man 1" fui con pocas esperanzas por falta de interés hacia el personaje y por lo desencantado que estaba ya de estas películas, y mira tú por dónde, la película fue una relativa sorpresa.
Sin ser una maravilla, se beneficiaba de un elenco interpretativo la mar de inspirado, empezando por un renovado Robert Downey Jr. que nos volvió a demostrar lo gran actor que es. Su química con la Paltrow era, en mi opinión, uno de los puntos fuertes de la película, la cual ganaba enteros gracias a unos personajes bien perfilados, carismáticos, que caían bien, y toda una primera parte centrada en la historia y evolución del personaje principal que se veía realmente con interés. En otras palabras, y a diferencia de lo que ocurría en casi todas las demás "joyitas" Marvel, en ésta uno llegaba a simpatizar y empatar con el protagonista gracias al tremendo carisma del actor principal.



Por supueto, luego se dieron cuenta de que aquello era una película Marvel y tuvieron que meter ya al villano ese con la armadura mastodóntica y unas secuencias de acción aburridas en su desproporcionada megalomanía... algo así me ocurrió en las dos "Hulks"... y es que los de Marvel son tan simples... todo iba bien, hasta que tuvieron que meter ese monstruito gigante del final. Que el héroe es un producto de una mutación... pues el villano tiene que ser también el producto de otra mutación, sólo que mayor, más cachas y bruto; que el héroe es una persona metida en una armadura especial... pues el villano tiene que ser otra persona que consigue crear otra armadura, sólo que más grande y poderosa... aquí entran los bostezos de un servidor, al cual tales infantiles muestras de algún extraño trauma psicológico por tratar cansan lo que no hay en los escritos. Si a eso añadimos una horrenda banda sonora del mediocre Ramin Djawadi, pues entenderán que salí de ver "Iron Man" con sentimientos encontrados. No me pareció tan aberrante como El Motorista Fantasma, pero tampoco me gustó tanto como, por ejemplo, el "Hulk" de Ang Lee, una película mucho más inteligente y madura en todos los aspectos (salvando, nuevamente, el enfrentamiento final).



Y llegó la secuela, en la que repite Jon Favreau como director, Robert Downey Jr. como Tony Stark y Gwyneth Paltrow como Pepper Potts, además del cameo de Samuel L. Jackson en el papel de Nick Furia. A ellos se les une la muy sexy Scarlett Johansson como La Viuda Negra, en lo que mucho me temo es otro caso de "miscasting" (como digo, Scarlett es una de las actrices más voluptuosamente bellas de Hollywood... pero eso no significa que tenga el tipo y las cualidades físicas para encarnar a la atlética Natasha Romanoff), Mickey Rourke como el villano de turno, Sam Rockwell como Justin Hammer y Don Cheadle, el cual reemplaza a Terrence Howard como "Rhodey". La banda sonora corre ahora a cargo de John Debney, lo cual es una garantía de que nos encontraremos con un trabajo con un mínimo de calidad. En fin, que la película prometía un "más de lo mismo", y realmente es eso lo que ofrece: entretiene y poco más. Vamos, como la primera.





Hay quienes piensan que esta secuela es inferior a la original y tal... cuestión de gustos, en cualquier caso no creo que el salto cualitativo sea tan marcado... como ocurrió en "Blade: Trinity" o "Spiderman 3". "Iron Man 2" no decepciona. También es verdad que depende de las expectativas con las que uno vaya al cine, pero en cualquier caso este "Iron Man 2" es otro vehículo palomitero que, al igual que ocurría con la primera película, resulta mucho más efectivo en su primera mitad que en la segunda... cuando ya empiezan a aparecer los robots, los tiros y las explosiones, es cuando "Iron Man 2" nos recuerda el tipo de película que se supone que es, una película de superhéroes cuyo protagonista es un tipo que combate el mal enfundado en una armadura todopoderosa. No le busquen más, señores, porque no hay. Downey vuelve a cumplir, Rourke nos ofrece a un villano convincente (hasta que, nuevamente, se enfunda en otra armadura y la lucha se convierte en una cansina alternancia de golpes y tiros por ambas partes) y la Johansson luce palmito como es debido. Quizás el que menos convence es Rockwell, un actor al que no le termino de coger el punto, pese a su loable labor en la extraordinaria "Moon" de Duncan Jones.



Y no puedo terminar este comentario sin aplaudir, eso sí, la muy interesante decisión de la Marvel por conectar entre sí algunas de sus películas mediante cameos o referencias a otros personajes que tendrán a su vez su propia película en un futuro más o menos cercano. Como ya se sabe, está en marcha una película sobre Los Vengadores, la cual incluirá, por supuesto, a Robert Downey como Iron Man, Scarlett Johansson como la Viuda Negra, Edward Norton como Hulk/Banner, Samuel L. Jackson como Nick Furia, Don Cheadle como Rhodey, y los actores que van a encarnar al Capitán América y Thor, Chris Evans y Chris Hemsworth respectivamente, en las próximas películas dedicadas a estos otros dos superhéroes Marvel.




Calificación de la película: ** sobre *****


¿Y qué tal la banda sonora de John Debeny para Iron Man 2? Pues mejor que la anterior, eso sin duda, aunque tampoco destaque mucho en la película... lo mejor, el tema que se escucha durante los créditos de inicio:



Musicalmente, es innegable que Marvel ha contribuido muy positivamente gracias a la labor de compositores tan magníficos como Mark Isham, Danny Elfman, John Ottman o Christopher Young. Hagamos un rápido recorrido por algunas de las mejores:

- "Blade" de Mark Isham. Todo empezó con esta estupenda y muy atmosférica banda sonora de Isham en la línea de trabajos suyos como la genial "The Hitcher". Una obra opresiva y muy oscura, que explora arriesgadas sonoridades, y contribuye sobremanera a gestar esa atmósfera tan lúgubre y siniestra de la que se nutre la película. La secuela tendría música de Marco Beltrami, un trabajo interesante pero no tan conseguido como el de Isham en opinión del que esto escribe.



- "Spiderman" de Danny Elfman. Sólo por esos créditos de inicio merece la pena ver la película. Elfman consigue uno de los mejores temas de toda su impresionante trayectoria, lo cual no es moco de pavo. Y es que nadie como Elfman para escribir temazos espectaculares y retentivos... y si no que se lo digan a la "Alicia" de Burton...



- "Daredevil" de Graeme Revell. Es Revell un compositor que me cae simpático, especialmente por lo inquieto de su estilo musical, su falta de prejuicios a la hora de abordar estilos más arriesgados y experimentales, y también por su extraordinaria labor como compositor de dos de las más grandes y geniales bandas sonoras de películas de corte fantástico de la historia: "El Cuervo" y "El Cuervo: Ciudad de Ángeles". En "Daredevil" cumple sin más... el tema de Daredevil es bastante flojo, especialmente en comparación con los de Elfman, pero luego consigue algunos momentos de gran belleza, como por ejemplo el tema dedicado a Elektra. En fin, un trabajo irregular pero con sus momentos.



- "Hulk" de Elfman, otra pequeña joyita del pelirrojo, con algunos toques étnicos, y un tema principal que refleja perfectamente la dualidad del hombre y el monstruo que lleva dentro pugnando por salir al exterior. La siguiente película sobre el personaje tendría música de Craig Armstrong, otro músico la mar de interesante pero que no consigue estar a la altura del monumental trabajo de Elfman.



- "X Men 2" de John Ottman, un trabajo muy interesante y que no tiene nada que envidiar al realizado por el gran Michael Kamen para la primera película, superándolo en espectacularidad.



- "Ghost Rider" de Christopher Young, el Gran Maestro del género fantástico, el cual no decepciona con un trabajo de una contundencia sonora excepcional, como no podía ser menos en él. Del todo recomendable.

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